miércoles, 22 de agosto de 2007
EL PROFETA ZAPATÍAS
Hace siglos ya sin cuento,
en los tiempos y los días
del Antiguo Testamento,
habitó (no me lo invento)
el profeta Zapatías,¡
Un auténtico portento!
Eran tiempos muy revueltos,
con los filisteos sueltos
cerca de Jerusalén...
agresivos y resueltos
a montar algún belén.
Zapatías, el Profeta,
tuvo entonces su visión...
"El terror que nos inquieta
tiene fácil solución:
Dialogar con los violentos
es privarles de argumentos...
¡Dialoguemos, hijos míos!¿
Qué han sacado los judíos
con el fuego y con el hierro?”
Y el profeta lenguaraz
puso en venta su becerro:
EL BECERRO DE LA PAZ.
Los judíos de Israel
le dijeron que adelante:"
Esto nos lo arregla él,
que es un tío con talante".
Lo primero, acuartelar
la milicia israelita.
(No es cuestión de provocar
al sector antisemita
filisteo-militar).¡
Nada, pues, de darles palos!
Al contrario: Galanteo...
mucho cruce de regalos
y creciente pasteleo
con el bando de los malos.
El feroz De Juanaán,
prisionero de Israel,
se apuntó también al plan,
exigiendo para él
una cárcel de papel.
Arnalón el Oteguita
-filisteo muy bocazas-
paseó su figurita
por las calles y terrazas,
por los templos y las plazas
de Israel sin contratiempos...
Ya lo dice Zapatías:
“¡Haiga paz en nuestros días,
que es el signo de los tiempos!”.
Mas... corría el calendario
y seguían casi a diario
los follones filisteos:
Arnalón y el presidiario,
con sus hordas de zelotes,
provocaban los cabreos
de los sumos sacerdotes
defensores de la Ley.
Zapatías, obstinado,
les mandaba hacer el buey
y mirar para otro lado.
Salta, entonces, la primicia
en la prensa filistea
de que toda Galilea
iba a ser con impudicia
separada de Israel:
-“¡Es mentira la noticia!”-
“¡Es verdad: Lo ha dicho él!”
Zapatías, ora calla,ora, pálido, suspira...
ora el látigo restalla
y asegura que es mentira...
Nada valen oraciones
cuando zumban los moscones
tras la oreja de Israel:
¿Nos está tomando el pelo?
¿Qué pretende para él
con la Paz como señuelo?
Su doctrina revelada
queda muy menoscabada,
pues se extiende entre las gentes
la sospecha bien fundada
de que hay tratos indecentes,
y hay enjuagues y hay apaños
que no vienen de estos días...
¿Se conocen de hace años
Arnalón y Zapatías?
¿Forma parte la traición
de sus planes para Sión?
Yo, señores, me retiro
sin contarles el final:
No me queda más papiro,
dicho está lo principal.
¿Y en que acaba?
Pues, misterio...
Dejo el fin a su criterio,
(Para mí que acaba mal).
http://zapaterias.blogspot.com/
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1 comentario:
Tienes que seguir contando cosas sobre Alpedrete!!!
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